Estrategias para prevenirlas.
Las filtraciones de datos en el sector salud tienen consecuencias devastadoras, especialmente cuando implican información confidencial de millones de pacientes. Recientemente, un grupo de ciberdelincuentes comprometió la base de usuarios de dos grandes proveedores de centros de datos en China y Singapur, poniendo en riesgo los datos de aproximadamente 2.000 empresas.
Las consecuencias de este incidente pueden ser catastróficas. El robo de credenciales de acceso a sistemas críticos, que ahora se venden en foros de hacking por 175.000 euros, representa un "inusual y serio peligro"; para las entidades que utilizan estos centros de datos. Aunque muchas contraseñas ya no sean válidas, el valor de esta información sigue siendo enorme, ya que los criminales podrían intentar acceder a sistemas sensibles.
Además, la filtración de datos médicos pone en riesgo la privacidad y seguridad de millones de pacientes. Entre 2016 y 2017 se registraron más de 1.300 incidentes de violaciones en la protección de datos de salud en 27 países. Esta información confidencial, si cae en manos equivocadas, puede usarse para atacar o monitorear grupos vulnerables, como personas que viven con VIH en países donde se penaliza la no divulgación.
En la era digital actual, la información de salud se ha convertido en un activo valioso, tanto para los individuos como para las organizaciones. Sin embargo, esta información también se ha vuelto más vulnerable a las filtraciones de datos, lo que representa un riesgo significativo para la privacidad y el bienestar de las personas en Asia.
El sector salud es un objetivo clave para los ciberataques debido al alto valor de los registros médicos en el mercado negro. En 2023, el costo medio de una filtración de datos en el sector salud alcanzó los 10,93 millones de dólares, un aumento del 8,2% respecto a 2022. Estos costos incluyen daños de mitigación como supervisión del crédito, protección contra el robo de identidad y otras medidas.
Las consecuencias de las filtraciones de datos de salud en Asia son amplias y graves:
- Daño a la privacidad: La información de salud personal, como historiales médicos, diagnósticos y tratamientos, es altamente confidencial. Su divulgación puede generar vergüenza, discriminación e incluso acoso.
- Riesgo de robo de identidad: Los datos de salud pueden ser utilizados por delincuentes para robar identidades, realizar fraudes financieros o incluso obtener acceso a medicamentos o tratamientos.
- Impacto psicológico: Las personas afectadas por una filtración de datos de salud pueden experimentar ansiedad, estrés e incluso depresión, especialmente si la información filtrada es sensible o involucra condiciones médicas preexistentes.
- Daño a la reputación: Las organizaciones que experimentan filtraciones de datos de salud pueden enfrentar un daño significativo a su reputación, lo que puede llevar a la pérdida de clientes, socios comerciales e incluso acciones legales.
- Implementar controles de acceso estrictos: Limitar el acceso a la información de salud solo al personal autorizado y con la necesidad de conocerla.
- Cifrar los datos de salud: Tanto en reposo como en tránsito, para protegerlos de accesos no autorizados.
- Capacitar al personal sobre seguridad de datos: Educar a los empleados sobre las prácticas de seguridad de datos y cómo identificar y reportar posibles amenazas.
- Implementar medidas de seguridad física: Proteger los dispositivos y sistemas que almacenan datos de salud del acceso físico no autorizado.
- Realizar auditorías de seguridad regulares: Evaluar periódicamente las medidas de seguridad existentes e identificar áreas de mejora.
- Mantener el software actualizado: Aplicar parches y actualizaciones de seguridad de manera oportuna para corregir vulnerabilidades conocidas.
- Establecer un plan de respuesta a incidentes: Tener un plan claro para responder a las filtraciones de datos de manera rápida y efectiva.
Las filtraciones de datos de salud representan una grave amenaza para la privacidad y el bienestar de las personas en Asia. La implementación de medidas de seguridad sólidas, la capacitación del personal y la colaboración entre las partes interesadas son esenciales para prevenir estas filtraciones y proteger la información de salud confidencial.
Autor: Nathalia Nuñez Rademaker.
Especialista en Telecomunicaciones.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario